CLAUDIA GAUDELLI

FOTOGRAFÍA

mujeres Músicas

Cuando empecé a fotografiar mujeres músicas, una de mis inquietudes era la estética que tendría el ensayo.  A medida que avanzaba en ese mundo, aquella preocupación se fue convirtiendo en una experiencia “mágica y misteriosa”, enriqueciéndome a lo largo del camino.

La relación de aquellas mujeres con la música se manifiesta de formas diversas. Algunas llevan adelante una carrera profesional, otras siguen la tradición familiar; están también las que la adoptan como un hobby o como terapia cuando llega esa etapa donde lo único que tenemos es el tiempo.

Mujeres diferentes entre sí, por su origen social, su abanico de edades, su peregrinar en distintas búsquedas. Pero todas ellas atravesadas por el mismo sentimiento.

Hay música, porque primero hubo silencio; y es en ese silencio que antecede al sonido de la primera nota, donde cada una de estas mujeres se construye.

La música tiene la virtud de transportarnos a algún lugar; despierta recuerdos que  solo se activan con  una melodía determinada.

Por eso cuando solo los sonidos alimentan nuestros recuerdos, la capacidad de conmovernos adquiere una intensidad inconmensurable.  

«Nunca vi una foto, no sé cómo será, pero tengo grabada las voces de mis hijos cuando eran chicos, y escucharlas de vez en cuando, es lo que me emociona» (Patricia Carballal, música no vidente).